jueves, 16 de julio de 2009

VIDENTE

Vi madres despeinadas en un último sillón
Vi autos deformes en la boca de un niño
Vi amigos muriendo en un diálogo último y lejano
Vi serpientes negras en nuestro amor
espaldas rotas, cantos quebrados
Vi la angustia y la paciencia de un último dios deshaciendo su creación
Vi tu nombre y tu dolor
Vi mi propio rostro en una pared
Vi hombres mutilados por el deseo
Vi a todo el presente
derrumbarse en una palabra

1 comentario:

Anónimo dijo...

sencillamente excelente